Últimamente: recapitulación de febrero del 2023
El comienzo del fin, cuestiones en la moda y anticipando un mes repleto de viajes y eventos
Queridas pensadoras de la moda:
Como les prometí hace un par de semanas, estoy regresando lentamente a mi misión de pensar —y escribir— abiertamente sobre la moda por aquí… lo que quiere decir que ¡regresa mi recapitulación mensual! Y hoy me siento con la obligación de contarles un poco sobre todo lo que ha pasado en mi vida durante los últimos cinco meses.
Pero trataré de no extenderme.
La última vez que escribí mi recapitulación mensual fue justo antes de viajar a Los Ángeles y Nueva York en octubre. En LA vi la exposición Archive of the World (Archivo del mundo), curada por Ilona Katzew en LACMA, y en NY participé en el simposio de moda latina en el Museo de FIT. Ambos viajes fueron increíbles, pero la verdad es que hoy se sienten como un recuerdo lejano de otra vida, antes de pasar los siguientes cuatro meses prácticamente encerrada escribiendo, pensando, editando y escribiendo un poco más mi tesis doctoral. No fue sino hasta hace como una semana que finalmente envié la versión final, final.
Haber estado encerrada en mi “cueva doctoral” (como me gusta llamarla) por tanto tiempo me dejó poco tiempo para escribir cualquier cosa fuera de la tesis. Y el estrés y agotamiento que vinieron con ella me dejó poca energía para celebrar las pequeñas victorias y todos los aprendizajes del año pasado, aunque algo traté de hacer en Instagram en diciembre.
Sin duda el triunfo más grande fue que el libro Threads of Power (Hilos de poder), para el que contribuí un capítulo sobre enlace en el Virreinato de la nueva Granada, fue seleccionado entre los mejores libros de arte del 2022 por The New York Times. Hoy me arrepiento de no haberlo celebrado más… Pero, como últimamente estoy tratando de abrazar la filosofía de “más vale tarde que nunca”, hoy vuelvo a compartir este súper logro a modo de celebración. Y tal vez logre convencer a Emma Cormack y Michele Majer, las verdaderas genias detrás del libro, de salir a celebrar la próxima vez que viaje a Nueva York.
Lo que sí intenté celebrar un poco más fueron los últimos pasos de la tesis: entregar el último capítulo, terminar la última ronda de revisiones, enviarlo al comité evaluador. Todos han sido este año y me he esforzado por “grabarlos” de alguna forma en Instagram.
La celebración continuará el próximo mes, cuando finalmente sustente mi tesis y me convierta en Dra. Laura. (Dato curioso: he estado tratando de convencer a mi familia y amistades de llamarme “Dra. Laura” después de la sustentación pero nadie parece estar muy convencida, así que tendré que reportar si en efecto lo logro 😅)
Pero antes de llegar a marzo y todo lo que traerá el mes, comparto algo de lo que he estado leyendo este mes.
1. Lecturas de moda del mes:
Desde que entregué mi tesis doctoral he tenido mucho más tiempo que antes para leer sobre moda, sobretodo en los medios. Confieso que se me facilita más leer en inglés que en español y por eso casi siempre mi selección de recomendados es mucho más robusta en Thinking Through Latinx Fashion que aquí. Pero les comparto algo de lo que he leído en español recientemente:
Rafa Rodríguez escribe sobre Henriette Nigrin, quien ha sido olvidada en la historia por ser “la esposa de Fortuny”, pero que en realidad puede haber sido la clave del éxito detrás del afamado diseñador.
La Dra. Yarimar Bonilla sobre cómo Bad Bunny está triunfando en “non-English”:
ya no es necesario que, para atraer al público, los artistas latinos canten en inglés sobre las caderas que no mienten ni que utilicen lo que los lingüistas llaman “español basura”, con referencias estereotipadas y simplistas que llaman a vivir la vida loca o bailar la macarena.
Vanessa Friedman es fácilmente una de mis críticas de moda favoritas. Y en su breve análisis del atuendo de Rihanna en el Super Bowl argumenta que la súperestrella le dio un nuevo significado a la “mujer escarlata” y, de paso, a la “moda de maternidad”.
2. Lejos de la moda:
Mi objetivo principal después de entregar la tesis doctoral era no leer nada que tuviera algo que ver con moda, arte o diseño (aparte de lo necesario para preparar mis clases). Y aunque obviamente no cumplí con la tarea, sí he tenido la oportunidad de leer textos interesantísimos de otras áreas de conocimiento. Mi favorito: El gran cuadro, de Sean Carroll, en donde se introduce el sistema de pensamiento sustentado en la física que él llama el “naturalismo poético”. La copia del libro que estoy leyendo es además súper especial, prestada por alguien que ha marcado mi vida de formas en que no se imagina y llena de sus anotaciones por todas partes. ¡Díganme si no hay una mejor forma de sentirse amada!
Próximamente (en marzo)
Marzo va a ser un mes súper especial, lleno de viajes y eventos. Empiezo visitando San Juan para hablar sobre mi investigación de la sastrería en Quito y Santafé colonial en la conferencia anual de la sociedad de investigadores del Renacimiento. Luego iré a Europa para un par de eventos relacionados con Culturas de Moda. Y regresaré a Nueva York en la última semana para participar en la mesa redonda de exalumnas de la Maestría en Estudios de moda de Parsons.
Aparte de todos esos viajes, en marzo sustento mi tesis doctoral, después de 5 años en el programa y prácticamente toda mi vida adulta trabajando por este título. Como por arte de magia, la sustentación casi coincide con mi cumpleaños, así que ¡ya se imaginarán la magna celebración!
Como siempre, compartiré mis aventuras en Instagram, así que asegúrense de seguirme por ahí.
Y ustedes, ¿a qué se han dedicado este mes? Me encantaría ver sus propias recomendaciones en los comentarios (o pueden también responderme por correo).
Hasta la próxima,
—Lau